Hoy tiré un calcetín, ese momento que decidís desapegarte de un objeto de tanto uso.

 

Como quieres un cambio en tu vida, sino puedes con una simple acción de tirar algo que ya no sirve, como un calcetín que está roto.

Hoy desperté más temprano de lo habitual, y en vez de enojarme como solía hacer, decidí levantarme con otra actitud más positiva. Fui a la cocina a prepararme una bebida de agua con limón, más adelante les contaré los beneficios de tomarla a diario. Luego regresé a mi habitación, encendí un sahumerio aroma a jazmín y una vela para crear un ambiente de relajación.

Tomé mi cuaderno y comencé a escribir afirmaciones sobre lo bonito que será mi día y las bendiciones que vendrán, unos minutos después tenía que vestirme para ir al trabajo, cuando estaba por ponerme los calcetines me di cuenta de que tenía un agujero en la planta del pie del derecho, y recordé que ya lo había visto más de una vez. Lo primero que pensé es en volver a dejarlo pasar, colocarlo y salir de mi hogar, ya que me gusta el roce de la tela que contiene y, de tantas veces que lo he usado, se había adaptado al tamaño de mi pie.

En ese instante recordé que todo lo que nos pasa es un reflejo de lo que somos, como podemos pensar en liberarnos del apego, en dejar atrás a las relaciones que ya no nos aportan alegría a nuestras vida, en desprogramar nuestra  mente de sus viejos condicionamientos y en ser director de nuestra vida, pero seguimos usando ese calcetín que ya hemos notado que esta roto, solo porque le tenemos ese cariño que se le toma a la ropa que nos gusta.

Asique esa madrugada de primavera, tome conciencia de lo que pienso-siento-hago y, en un actor de amor propio, tire ese viejo calcetín que en tantos caminos me ha acompañado, y le dí lugar a nuevos calcetines que vendrán a mi vida a traer mayores alegrías en nuevos caminos.

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